La ley de Papel Prensa traduce en papel mas caro y prohibitivo para pequenos diarios. nada que ver con libertad de prens.  El reporte sobre quién compra y a cuánto papel para imprimir diarios, quiénes lo producen y quiénes dejaron de hacerlo fue publicado por Clarín. Tras cotejar las cifras y la información y se encuentra que son fidedignas y creíbles, y se llega a las siguientes conclusiones. Como lo adelantó BWN Patagonia hace años: 1) Tanto La Nación como Clarín importan el papel diario que utilizan, como la gran mayoría de los otros diarios del país. 2) Dos fábricas que competían con Papel Prensa se dedican ahora a otros tipos de papel, pero de eso no se habla. 3) La nueva ley de papel prensa eleva forzosamente los precios si no se permite seguir con la importación de papel prensa más barato; 4) el precio de papel para diarios es PROHIBITIVO para el crecimiento de lo que fueran pequeños diarios o periódicos hoy dia. No pueden, o podrían crecer 5) Diarios como Página12, Crónica, Tiempo Argentino y otros oficialistas hacen pools de compra para obtener precios más baratos por cantidad (sus ediciones son muy pequeñas comparadas con Clarín y La Nación y prefieren comprar importado porque es más barato).

El kirchnerismo es un movimiento basado en tres pilares fundamentales: Los ignorantes, la mentira y la traición a la Patria funcional a Estados Unidos.

El sostenimiento de la importación a tasa 0 que existe en la actualidad facilita la operación de pequeños diarios. Si se altera, obstáculizará la distribución de información independiente y la libre expresión. Una Ley realmente democrática garantizaría a los diarios y revistas, incluyendo la de los partidos políticos y sindicatos, un precio sostén del papel diario (subvencionado) y GARANTIA ESCRITA EN LA LEY que tendrían acceso irrestricto al mismo. Sin este tipo de cláusulas toda la ley es un engaño y solo muestra la lucha por el poder económico entre el gobierno, y los privados que lo sostienen, y las empresas que son de oposición. Lo mas importante, sin embargo es que los que no tienen grandes fondos del gobierno o de grandes empresas NO PUEDEN IMPRIMIR un diario. Eso es, antidemocrático. 100%.

Es amplia la oferta de producción e importación de papel para diarios, los diarios importan de varios países sin aranceles.

Cualquier medio de comunicación que no quiera comprarle a Papel Prensa puede recurrir a la compra del insumo – básico para las publicaciones – proveniente de Estados Unidos, Chile, Rusia, Canadá o Finlandia. Eso puede va a cambiar con la ley que ya votó Diputados.

El costo de una tonelada de papel para diario importado va desde los US$ 650 hasta los US$ 750, dependiendo del volumen de la compra y la procedencia del mismo. La tonelada de papel fabricada en el país está en US$ 750.

De allí que el importado pueda conseguirse más barato que el nacional.

En esta categoría, el arancel es cero, es decir que no se pagan impuestos por traerlo. Esa disposición, que el Poder Ejecutivo busca eliminar con la nueva ley, permite que las publicaciones locales compren papel en donde les resulte más conveniente.

AGEA (editora de Clarín) y La Nación son los dos principales importadores de papel para diarios, con 16.400 y 11.400 toneladas respectivamente. Impreba (Diario Popular), Varcent (compra para varias publicaciones), Editorial Perfil y R. R. Donnelley (Editorial Atlántida) son las siguientes empresas de medios que más importan. Se calcula que serán más de 60.000 toneladas este año. Se suman a las 170.000 toneladas que fabrica Papel Prensa, para conformar las 230.000 toneladas que consume el país.

Desde 2007 a 2010, la importación de papel para diario vino evolucionando un 15% anual, aunque la crisis de 2009 – cuando la economía se contrajo entre 2% y 3%, según economistas privados – hizo que la demanda externa cayera.

De las 170.000 toneladas que fabrica Papel Prensa , Clarín y La Nación compran volúmenes de papel proporcionales a sus respectivas participaciones accionarias.

Muchos otros diarios, como Página/12, Crónica (del grupo Olmos, que también posee Buenos Aires Económico), Diario Uno y La Capital (del grupo Vila) también son clientes de Papel Prensa.

Ambito Financiero adquiere el papel nacional a través de Socmar y El Argentino lo hace vía Crónica. Se trata de todos diarios cercanos al oficialismo.

Los diarios del interior –especialmente, los que no están en capitales provinciales– casi no tienen acceso directo a papel importado. Para acceder a ese insumo, necesitan garantías financieras, cuentas en dólares y otros requisitos administrativos que son muy costosos para publicaciones pequeñas. Hasta que Guillermo Moreno intervino en Papel Prensa –y fijó la obligatoriedad de venderle a todos los clientes al mismo precio–, la mayoría de los 440 clientes de Papel Prensa accedía a descuentos de entre 8% y 10%, por lo que el importe que terminaban desembolsando se equiparaba al del papel importado. Pero eso ya no corre más, porque el Estado respaldó las decisiones de Moreno. Algunos medios del interior forman parte de Coopal y Adira, asociaciones que fueron las dueñas originales de la fallida Papel de Tucumán.

Papel Prensa nació con una capacidad productiva de 105.000 toneladas, y se fue ampliando hasta llegar a las 170.000 actuales. En contraste, otra firma que nació con el mismo propósito –la fabricación de papel para diarios– recorrió la senda inversa. Es el caso de Papel de Tucumán. Fue creada para producir papel para diarios, y tuvo el mismo esquema regulatorio e impositivo que Papel Prensa. Sin embargo, fue vendida a otros socios como el grupo Bridas, dejó de fabricar papel para diarios (para lo que había sido creada) y se dedicó al papel para obra, que es más rentable. Hoy es del grupo Pierri.

En los diarios del interior hay dudas sobre cómo se aplicará la nueva ley.

Se supone que cada medio que necesite abastecerse de 10 toneladas de Papel Prensa, deberá mostrar que antes importaba unas 12 toneladas (un 20% más). Ese cálculo se hará con un coeficiente decreciente, pero ni los medios que dicen apoyar la ley pueden explicarla con claridad. Las decisiones del tema quedarán bajo la órbita del ministerio de Economía.

BWN Patagonia